DOMINIOS DEL SER
Desde el punto de vista ontológico se define al ser como el equilibrio entre tres grandes dominios, los cuales definen lo que somos.
Los dominios del ser lo constituyen los tres dominios primarios de la acción, es decir, Lenguaje, Emoción y Corporalidad. Al trabajar estos dominios, podemos cambiar nuestros patrones de conductas y también nuestros paradigmas mas recurrentes, expandiendo nuestro ámbito de posibilidades, es decir, cambiar el observador que somos.
¿Qué nos constituye en el observador que somos?
Principios
- No sabemos las cosas como son, solo sabemos como las observamos o como las interpretamos. Vivimos en un mundo interpretativo.
- No sólo actuamos de acuerdo a cómo somos, también somos de acuerdo a cómo actuamos.
- Los individuos actúan de acuerdo a los sistemas sociales a los que pertenecen. Pero a través de sus acciones, aunque condicionados por estos sistemas sociales, también pueden cambiar tales sistemas sociales.
Se definen como:
LENGUAJE .- Lo que digo.
EMOCION .- Cómo lo digo
CORPORALIDAD .- Mi postura

La intersección de los tres dominios se conoce como COHERENCIA, a mayor coherencia, existe un mayor equilibrio en la persona.
Cualquier perturbación en un dominio repercute directamente en los otros dominios.
Por ejemplo, el dominio de la EMOCION es el que puede verse afectado cuando una persona pueda tener un problema o un quiebre.
Diferencia entre problema y quiebre.
La palabra “problema” tiene una doble connotación, da cuenta de un suceso que la persona valora en forma negativa y que altera o afecta su vida. Siempre el foco está en el hecho y no en la valoración que hace del mismo.
En cambio el “quiebre” es una interrupción del fluir transparente de la vida. El quiebre es un juicio que “lo que ha acontecido” no era lo que se esperaba que aconteciera. El juicio de lo que ocurre en una determinada situación es diferente al juicio de lo que esperaba que aconteciera.
El quiebre es lo que el coachee o cliente, grupo de personas u organizaciones trae para trabajar en un proceso de coaching, es el motivo de la consulta. Es decir: sin quiebre, no hay coaching.
Relación Coach Qntológico-Coachee
Cuando un coach ontológico inicia esta relación, tiene la convicción de que todo cliente puede desarrollarse como persona, como profesional para una mayor realización y bienestar. Para esto acompaña al coachee en esta búsqueda con la convicción de que las respuestas más valiosas, más importantes y significativas se encuentran en su interior, teniendo conciencia que este éxito va a devenir en el fin del vínculo coach-coachee, ya que un pilar del coaching ontológico es asegurar la autonomía de las personas.

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